Soy Camila Álvarez Padgett, tengo 25 años. Con gran orgullo puedo decir que soy la hija de dos admirables periodistas y la menor de dos hermanos, a los que llamo mis confidentes. Graduada de la Carrera de Psicología con Orientación Clínica, una soñadora y creativa de nacimiento. Nunca fui una estudiante empedernida, pero si una muy práctica, sobre todo con una actitud positiva ante los obstáculos de la vida. Desde pequeña aprendí a jugar sola, pues en casa era la única niña; lo cual considero un aspecto positivo, puesto que logré ver mis momentos de soledad como bendiciones provenientes de Dios, principalmente como oportunidades para emprender cambios. El escritor y guionista español Noel Clarasó, decía “Aprende amar la soledad; pero acepta siempre con gusto las interrupciones. El amor a la soledad es propio de todas las vidas triunfadoras”.
Soy una joven como cualquier otra, que en tiempos difíciles le ha tocado luchar consigo misma y con sus propios pensamientos. Sin embargo, poco a poco, con ayuda de Dios, comencé a combatir batallas internas y a derribar muros que no me permitían desarrollar mi potencial. Las victorias acumuladas, en un inicio no eran muy notorias, pero, hoy sostengo, gracias a esos pequeños pasos, he podido tomar decisiones importantes sobre la mujer que quiero ser. Aún no me encuentro donde quisiera estar, pero he disfrutado cada momento, logros o tropiezos del camino recorrido.
En el 2019 tuve la oportunidad de comenzar mi trayectoria profesional donde jamás creí, en una escuela. Siempre estuve interesada en el área empresarial, y el área educativa no formaba parte de mi sueño laboral. Sin embargo, en ese momento recibí el reto con mucho entusiasmo, sin imaginar que atesoraría por siempre esta experiencia, porque despertó en mí la admiración por la educación infantil. Ahora digo, ¡me encanta trabajar con niños! Aprendo todos los días, al mismo tiempo, fortalezco y adquiero habilidades necesarias para desafíos futuros. ¡Dios es perfecto en colocar cada pieza donde corresponde!
No me gusta acomodarme, siempre estoy en busca de más; me obligo a salir de mi zona de confort porque es la única manera en la que le doy lugar al crecimiento. Cuando el ser humano no corre riesgos, comienza a crear niveles altos de certidumbre acompañados de frustración. Por esta razón, desde antes de comenzar mis estudios universitarios, tenía implantada la idea de crear algo propio. Esta idea me causaba angustia, porque era algo que deseaba tanto, pero ignoraba su proceso de arranque.
Fue hasta julio del 2020 que decidimos junto a mi amiga y colega Ada Flores, arriesgarnos con Apples N Bananas. Este preciado proyecto de Online Tutoring con enfoque psicológico surgió en medio de una crisis mundial, el COVID-19. Nos contactamos con dos personas sumamente ingeniosas para comenzar a crear la imagen de la marca y poder arrancar. No lo pensamos tanto, solo decidimos lanzarnos a pesar del miedo o dudas que pudiesen existir. Si bien, estamos atravesando una situación complicada debido al Coronavirus, Dios no deja de crear oportunidades, y recae en nosotros buscarlas con fe.
He disfrutado cada parte del proceso creativo, desde buscar un nombre, hasta escoger un logo. Me aseguro de que cada decisión relacionada a la imagen de Apples N Bananas tenga un significado más allá de lo que se pueda ver. Estoy llena de ideas, pero lo que más me entusiasma es poder ser una mujer útil para los demás por medio de mi trabajo. Dios es el dueño de nuestros talentos, y Él nos pide ponerlos al servicio del prójimo.
Recuerda Detrás de cada una de nosotras, existe una historia que nos convierte en guerreras, y esta historia no tiene que ser perfecta para inspirar a otros. Hemos sobrevivido a lo que jamás pensamos superar, siendo cada día más fuertes y convenciéndonos que lo que ayer fue nuestra debilidad, hoy es nuestra gran fortaleza. ¡TODAS EN NUESTRA FORMA ÚNICA DE SER!
Camila