Salud financiera

Ali Kafie, tengo 40 años de edad, casada, mama de 4 hijos, Bachiller en Ciencias y Letras de la Escuela Internacional Sampedrana, Licenciada en Finanzas, Mercadeo y Emprendedurismo de Babson College en Wellesley, Massachusetts.  Después de mi familia, mi pasión es poder crear un impacto en la vida de las personas a quien ayudo. Soy consejera financiera y ayudo a empoderar a los administradores del hogar a ordenar sus finanzas y a administrar su hogar para lograr independencia financiera y la tranquilidad que se merecen.

También soy parte del Programa de Voces Vitales y actualmente ofrezco sesiones uno a uno de acompañamiento básico para el manejo de sus finanzas personales, talleres empresariales y conferencias. A la fecha, he trabajado con Mujeres Emprendedoras, Lacthosa, Ficohsa, Grupo Terra, Industrias Chamer, Corporacion Flores, Dinant, Lotto, Argos de Honduras, Pricesmart, BATCA, Grupo OPSA, SULA, Inversiones La Paz y otros.

En palabras sencillas, puedo definir la salud financiera como el éxito en el buen uso del dinero. Es tan beneficiosa porque nos permite cumplir en tiempo y forma con las obligaciones financieras, trae tranquilidad ante el futuro o imprevistos, impulsa la economía y nos da la capacidad de tomar decisiones que nos permitan disfrutar de la vida.

Lastimosamente, esta no nos la enseñan en casa, ni en el colegio o universidades. Y por lo general siempre nos preocupamos mucho más por la salud física, dejando de lado todo lo que tiene que ver con la salud financiera. No nos damos cuenta de que una mala salud en nuestras finanzas puede afectar toda nuestra vida. Incluso, muchas complicaciones médicas, como: estrés, ansiedad, insomnio o derrames, son causadas por problemas financieros.

Es que una mala administración del dinero afecta el bienestar físico, mental y social.

Así puedes medir tu salud financiera:

¿Gastas menos de lo que ganas?

Si recibes más dinero del que gastas podrás ahorrar y ser más resistente ante imprevistos. Además es básico para ahorrar.

¿Pagas las facturas a tiempo y en su totalidad?

El grado en el que las personas se mantienen al corriente de todas sus facturas, tanto las prioritarias como las que no, es un indicador de su disciplina y la buena capacidad de manejar sus, por lo tanto así puede medir parte de su salud financiera.

¿Estas ahorrando?

Si estas ahorrando es un indicador que te dice que vas por el buen camino, ya que con los ahorros se pueden afrontar necesidades imprevistas o cumplir metas. Con esto mides tu salud financiera.

¿Tu deuda es sostenible o te agobia?

La persona que sabe manejar sus deudas, tiene mayor tranquilidad. Por ejemplo, tener los pagos de tarjetas al día y no pagar intereses o cuotas atrasadas es una señal de buena salud financiera.

¿Tienes un historial crediticio saludable?

Las personas con un perfil saludable, es decir que están al día con sus pagos, son las que tienen mejor salud financiera.

¿Tienes plan de gastos?

Al hacer un plan de los gastos puedes afrontar los retos financieros del día a día y del futuro. Solo de esta forma, adquiriendo hábitos saludables, se garantizan mejores oportunidades y una vida económica tranquila.

1.          Realiza un presupuesto. Identifica tus ingresos y tus gastos, no olvides anotar tus compromisos de pago.

2.          Elimina gastos hormiga. Como el café, dulces o el postre por las tardes, no sólo ayudará a tu salud física sino también a la salud financiera.

3.          Haz un inventario de tus deudas actuales. Ordénalas por monto y fecha de pago, así podrás identificar la prioridad de cada una.

4.          Paga a tiempo las cuotas.

5.          Calcula tu capacidad de pago. Una vez que realices tu presupuesto, podrás determinar los recursos que tienes disponibles. Revisa que tus deudas no superen más del 30% de tus ingresos.

6.          Apóyate de la tecnología. El celular, tableta u otro dispositivo te puede ayudar a generar recordatorios, o bien, para programar y realizar pagos a través de la banca digital.

7.          Plantéate metas. Tenga una disciplina de ahorro para cumplir sus metas, manejar los imprevistos y realizar inversiones a futuro. Puede iniciar con un monto pequeño para que se le haga hábito.

8.          Busca asesoría. Si no sabes cómo empezar o como lograrlo consulta con un experto que te aconseje cómo manejar tus finanzas. Invierta en su salud financiera, no solamente es importante saber cómo generar recursos, sino aprender cómo manejarlos y qué hacer con ellos.

Mujer Démosle la importancia a la educación financiera que se merece. Necesitamos promover un cambio para fomentar la formación de consumidores de futuro, que sean responsables y puedan tomar mejores decisiones para administrar bien su dinero.  Esto será fundamental para alcanzar el bienestar financiero y tener una vida más feliz. La educación financiera es y está al alcance de todos.

Ali

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