Mi nombre es Mireya Nasser. Tengo 38 años de edad, Soy madre de 3 hijos y estoy felizmente casada con un esposo que ¡me apoya en todas mis locuras! Estudie en la Universidad de Florida, Administración de Empresas y Turismo.
Actualmente estoy apasionada por mi trabajo, soy Coach en salud integral, mindset y crecimiento personal. Ayudo a mujeres a transformar sus vidas haciendo un cambio en su mentalidad y rompiendo paradigmas. Ha sido toda una aventura llegar a donde estoy. Originalmente soy de San Pedro Sula. Mi esposo es de Tegucigalpa y en el 2010 me vine a vivir aquí. En ese entonces, tenía una franquicia canadiense en San Pedro Sula y Tegucigalpa. La franquicia se llamada “Faces”, un negocio de maquillaje y cuidado de la piel. Tuve la oportunidad de tener mi negocio por 10 años gracias a mis padres que me apoyaron en todo aspecto. A los 32 años el negocio ya no me llenaba y era más lo que me estaba costando que los ingresos que estaba recibiendo. En ese momento, ya había tenido a mi primer hijo y estaba embarazada de mi niña. Recuerdo que empecé a sentir vacíos, sentir que era tiempo de un cambio, no solo con mi negocio, pero conmigo misma.
En ese tiempo, era una persona bien reservada, negativa, quejona, callada, “tímida” y me costaba mucho expresarme. Recuerdo qué pasaba enfermándome de la garganta y esa era una señal que no estamos comunicándonos, que no estamos hablando lo que quisiéramos hablar. No me gustaba ir a cosas sociales - era algo bien incómodo para mí.
Entonces decidí que necesitaba buscar algo que me ayudara a generar ingresos por qué no quería depender 100% de mi esposo. También quería algo que me ayudara a desenvolverme cómo mujer. Allí fue cuando encontré el mundo del crecimiento personal. Recuerdo que uno de los primeros cursos que tome, era sobre auto imagen y que hablaba que cada uno de nosotros tiene un potencial infinito, que teníamos que descubrir nuestro propósito. Estuve varios meses tratando de buscar mi “propósito.” Llegué a un punto donde pensé que no era buena para nada, porque no sabía qué hacer, ni para que era buena. Pero mis amigas miraban mi amor por la nutrición. Entonces decidí irme por ese camino, estuve 1 año certificando como ‘Health Coach’ en el Instituto de Nutrición Integrativa de Nueva York. Al mismo tiempo que estudiaba salud, seguía trabajando en mi crecimiento personal. Saqué varios cursos con mi actual mentor Bob Proctor que me impulsaron a llevar a cabo mi nueva “carrera.” Si yo no hubiera trabajado en mi crecimiento personal, NO me hubiera lanzado a ser Coach. Tuve muchos miedos, tenía 33 años, estaba comenzando una nueva vida, un nuevo rumbo que requería que saliera de mi zona confort.
Pero yo hice una visión de lo que quería que fuera mi vida, quería comunicar mi mensaje, quería expresarme, quería ayudar a los demás y quería generar ingresos. Me di cuenta que somos creadores de nuestra vida, y través de nuestros pensamientos vamos creando nuestra realidad. Nuestra actitud hacia la vida es todo. La actitud son nuestros pensamientos, emociones y acciones juntas.
En el tiempo que yo tenía mi tienda, yo pensaba que no podía controlar nada, que las circunstancias tenían control de todo. Que el gobierno, que la economía, que el producto, que el mall…etc. Mi mente era muy negativa, pasaba pensando en lo peor, el enfoque era deuda y sufrimiento. Cuando empecé a pensar en positivo y a darle dirección a mi vida, por medio de mis pensamientos todo fue cambiando. La persona que soy ahora es una persona totalmente diferente a la que era en ese tiempo. Soy más positiva, tengo una buena actitud, no me dejo llevar por lo que está pasando alrededor. Cuando nuestros pensamientos tienen dirección y vivimos con FE que todo está trabajando a favor de nosotros, cosas bellas pasan.
Es importante que nos demos cuenta que somos responsables de nuestra vida, y solo nosotros podemos cambiarla, nadie más. Tenemos el potencial de lograr lo que nos propongamos, pero tenemos que trabajar en nosotros primero. Al trabajar en nuestro interior, nuestro mundo exterior cambia.
Mujeres, Puedo decirles que ahora vivo en total gratitud de la vida que llevo, estoy llena completamente y todo lo que una vez visualice lo estoy viviendo. Ahora quiero hacer cosas más grandes y ya las limitaciones del pasado no están.
Mireya